Llegamos y nos encontramos con todos los atrincherados, la solución es incierta . Somos más de dosmil alumnos y no tenemos aulas para estudiar, parece ser la consigna. La facultad de educación parece ser la adversaria, sugiere un panel, el problema central no está en las peleas internas, piensa un trabajador, el problema central no está en el personal administrativo dice un compañero exaltado, el problema es el rector y la plana dirigente, y muchas voces en cuello reclaman la cabeza del rector, la inversión pública para una facultad de letras no es nada comparada al de otras carreras, la galería de arte tan sólo es un espacio cerrado por múltiples barrotes, a fin de cuentas, es un rincón abandonado, piensa otro alumno, la peste de Camus ha llegado, la insatifacción reina, la política cultural del estado es la de la burocracia imperante, piensa una alumna linda, todas las facultades de letras o de humanidades de las universidades públicas no tienen donde caerse muertas, piensan los perros vagabundos que rondan por la universidad, falta un edificio nuevo, una biblioteca acorde a los tiempos, equipo técnico, etcétera, dice otra alumna linda, mientras nos quedamos obnuvilados por su belleza, el vano oficio de los literatos, filósofos, linguístas, bibliotecarios, no tiene relevancia alguna, eso al menos, sugieren los tiempos post-modernos, piensa un alumno de ingeniería. Los alumnos de educación piensan, los compañeros de letras tienen una percepción negativa de nuestra facultad, tenemos dos locales y no podemos mudarnos a nuestras instalaciones, pero si los administrativos son los que la ocupan, piensa un tipo de lentes, los perros aúllan una vez más, el pensamiento de la inutilidad de las letras y las humanidades dominan la sociedad entregada a la producción. Vamos, letras no es productiva, piensan los dirigentes administrativos, sólo huevean en sus bibliotecas , creo que desarrollan estudios extraños ¿Eso es trabajo? Piensa un empresario empujado a ganar millones de dólares, mientras nuestras bibliotecas se caen a pedazos, todas las facultades de letras o de humanidades de las universidades públicas no tienen donde caerse muertas, piensan los perros vagabundos que rondan por la universidad.
2 comentarios:
El dinero que se recauda de las matrículas y del examen de ingreso se invierte en jardines, nuevos pabellones... pero la facultad de letras se rajan sus columnas...pintar la facultad no es remodelar sino ocultar la infraestructura venida a menos... esperemos que se haga un pliego de reclamos se comprometan las autoridades con presupuesto y haya solución. Abel
Es cierto el problema no es entre estudiantes sino con la autoridad, no debemos dejarnos manipular por las autoridades... ahora tenemos q presionar para la construccion de nuestro pabellon. y ocupar los salones en su totalidad...
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