2/11/2007



Un poema de Salomón Valderrama (La Libertad, Chilia, 1979), poeta que realizó estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad Nacional Federico Villarreal y que tiene inédito los libros, Facción de imperdido al arte (2001-2003) y Amórfor (2004-2006):


Unigénito


Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
Francisco de Quevedo y Villegas



Crío mío, el dado, malcriado, malherido.
Frontal de la cúspide llorada, de estío
Imperdido, en la moneda, tesoro mío.
Astillado, imán, como Dios, el preferido.

Desdibujado por lo perdido, por pecado;
Recaudador nulo de belleza asustada.
Ajeno asir, ceremonial, poesía hurtada
En la montaña, tino, del dios malhumorado.

Y mejor, aún, pensar atacar mujer, noche,
Disfrutar en las laderas puta, como coche
Cargar ataúd, Cielo, de virgen alumbrada.

Y ser Fin, el único, el mismo de repisa,
De vital literatura: Hijo de alambrada.
Hijo, el temido, Dios, que no va ni a su misa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi tesoro, mi tesoro, Dios, dices: Odio...

buen poema