5/10/2007

Wilver Moreno Tineo:

VAGABUNDO Y SUEÑO

Antes descubría mis dedos en parques antiguos y holgados, retorcía mis aromas y destilaba, bajo los puentes, los deseos ocultos de mis sienes.

Carecía de dolor y detenía mis pulsiones con escombros de adobes que coleccionaba desde antes de mi nacimiento.

Mentía constantemente, corregía mi deseo de emanciparme y descubría los olores prohibidos con seguridad de insecto abrasivo.

Era mala espina y no me importaban los dedos que me señalaban cuando cruzaba los desperdicios de mis rastros.

Mentaba verdades a mis falsas palabras; comía, dormía y me untaba la vida con afección certera y malla metálica.

Era pequeño y sumiso por los grises aconteceres de mi vida futura y por los pecados henchidos de mis mayores.

Ahora, todo se ha olvidado; las falsas pasiones sometidas y los viejos olores, aunque me envuelven, no me comprometen ya a su negrura.

Estoy más viejo que nunca: tengo canas disueltas y mis arrugas parecen espuelas de orugas reinas.

Mis odios están sumidos en la maceración perpetua de los recuerdos y mis lealtades están protegidas en cofres de madera húmeda para que su memoria se haga de tierra eterna.

Hoy, agotado, sólo espero la muerte, la final consecución que me atrape en el desenlace de mi ser, mi oscura solución, efímera y definitiva.

No hay comentarios.: